Rango vs. Ambiente

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The Snell Group

Solo porque una cámara termográfica posea un rango térmico que va desde temperaturas muy bajas hasta temperaturas muy altas, no significa que la cámara pueda soportar dichas temperaturas en el ambiente donde trabaja. Se debe distinguir entre el rango térmico de la cámara y las condiciones de temperatura ambientales donde podría funcionar. El rango térmico de la cámara se define como las temperaturas que podrían ser detectadas o medidas por la cámara infrarroja. Algunas cámaras termográficas podrían contar únicamente con un rango de temperatura y otras podrían contar con dos o más rangos térmicos que podrían ser seleccionados por el usuario.

Por ejemplo, una cámara infrarroja multi-rango podría poseer los siguientes rangos: Rango 1= de -40°C a 120°C (-40°F a 248°F), Rango 2= de 0°C a 500°C (32°F a 932°F) y Rango 3= de 200°C a 2000°C (392°F a 3632°F). Debido al gran espectro de temperaturas desde muy frías hasta muy cálidas de dichos rangos se podría pensar que la cámara podría funcionar en condiciones ambientales extremas, pero no se debe pasar por alto las especificaciones y condiciones ambientales de operación indicadas por el fabricante en el manual del usuario.

Al dar una mirada a las especificaciones ambientales de funcionamiento de la cámara termográfica del ejemplo anterior, podríamos encontrar las siguientes temperaturas: -15°C a 50°C (5°F a 122°F). Dichas temperaturas son muy diferentes a la descritas en los rangos térmicos antes mencionados y muchas de las cámaras termográficas podrían tener limitaciones ambientales de operación similares a estas sin importar el fabricante o modelo. Si se trabaja fuera de los parámetros de funcionamiento recomendados por el fabricante, se debe comprender que las mediciones de temperatura podrían ser menos precisas y puede que en algún momento la temperatura interna de la cámara podría alcanzar el punto donde no pueda estabilizarse, por lo que el funcionamiento del equipo podría verse afectado.

Al movilizarse desde áreas cálidas a frías, o viceversa, la condensación en el lente de las cámaras podría ser un problema y las mediciones de temperatura podrían ser menos confiables. Por lo anterior podría resultar recomendable estar pendiente a que no ocurra condensación en el lente al movilizarse entre ambientes con cambios drásticos de temperatura. Cubrir la cámara con una bolsa de plástico delgada podría ayudar a eliminar la condensación del lente, pero de igual manera la condensación podría formarse en la bolsa plástica, lo cual podría variar el valor de transmisión del plástico y podría introducir errores en la medición a través de este. Otro problema que podría suceder al moverse entre ambientes con temperaturas muy diferentes es que la Corrección No-Uniforme en la cámara termográfica podría suceder más frecuentemente (conocida como NUC por sus siglas en inglés), por lo que podría ser necesario esperar que la imagen de la cámara se ‘descongele’ hasta que el equipo logre estabilizarse al nuevo ambiente.

Podría tratar de protegerse la cámara termográfica manteniéndola en un ambiente estable hasta el momento en que vayamos a utilizarla, luego podríamos retornarla a dicho ambiente estable; lo anterior podría ser algo tan sencillo como colocarla debajo de nuestro abrigo cuando no se utilice. Por lo regular, los rangos de medición de temperatura y la temperatura de funcionamiento de las cámaras termográficas podrían estar especificados en el manual del usuario de la cámara, por lo que podría ser aconsejable tomar unos minutos para revisar dicha información.

Con un poco más de conocimiento y planificación podríamos aumentar las capacidades de funcionamiento de la cámara termográfica en algunas condiciones ambientales extremas. Recordemos siempre ¡Pensar Térmicamente!

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