Existen muchas cosas que como usuarios de la termografía debemos recordar, como por ejemplo: las condiciones del entorno, los ajustes de la cámara y por supuesto no olvidar remover la tapa del lente (puede que esto último solo se aplique a mí, pero espero que no sea así…).
Algo que es supremamente importante es estar atento al entorno, donde obviamente comprender el entorno está ligado a la seguridad. Pensemos en los peligros que podríamos encontrar en los lugares que típicamente inspeccionamos: tropiezos, caídas o resbalones podrían venir a nuestras mentes, peligros tanto al caminar como al utilizar cualquier aparato motorizado, así como también toda la maquinaria que está en movimiento como parte de su operación como las grúas, equipos de empacado, etc. También podrían existir riesgos en áreas con químicos, superficies calientes; la lista podría continuar y ser por si misma otro documento completo.
Pero al momento de escribir este documento pensaba más en el impacto que el entorno podría tener en nuestras inspecciones, pues recientemente tuve la oportunidad de pasar algún tiempo con un colega usuario de la termografía que conozco desde hace varios años. Como podría pasar con muchos de nosotros que amamos esta tecnología, él estaba deseoso de compartir una experiencia que recientemente le había sucedido y las condiciones del entorno que lo habían dejado meditando y rascándose la cabeza.
Esta persona trabaja en una gran compañía energética, y estaba realizando una inspección en una planta generadora. Su tarea era inspeccionar barras conductoras expuestas que estaban varios metros sobre el nivel del suelo. Era un día con brisa, pero las barras conductoras tenían cierta protección de convección, él estaba tomando imágenes desde el suelo y en una de las uniones atornilladas detectó un patrón térmico anormal. Parecía que dicha conexión mecánica variaba de caliente a fría en ambas direcciones en las tres fases de las barras conductoras. Me mostró el video y se trataba de un patrón térmico raro, era un patrón irregular parecido a las gráficas de volumen que muestran algunos equipos de sonido, por lo que decidió grabar video para mostrar a otros colegas y así obtener sus comentarios.
Esta persona no estaba asignada permanentemente para realizar inspecciones en dicha estación generadora, y estaba siendo acompañada por alguien que si estaba asignado allí diariamente. Cuando el usuario de la termografía mostró el video a la persona que lo acompañaba, esta persona solicitó que le mostrara el lugar exacto donde se observaba dicho patrón térmico anormal. Caminaron hasta el lugar exacto y con la cámara lograron volver a observar el mismo patrón térmico anormal, el empleado del lugar voltio a mirar al cielo en dirección opuesta y apuntando le pregunto al usuario de la termografía si aquello podría ser la causa. Detrás de ellos en lo alto se encontraba una torre de escape de la caldera del generador, el viento estaba causando que el patrón visible de los gases de salida fuese errático, por lo que la reflexión en la barra conductora mostraba dicho patrón errático, por lo cual no era tan fácil reconocer el reflejo. Como muchas personas podrían recordar de nuestros cursos de Nivel I, la alta reflectividad de la barra conductora metálica la hacía muy susceptible a mostrar reflejos térmicos. Este es solo un ejemplo de la fuente de un patrón térmico anormal, pero podrían existir muchas otras fuentes, pues básicamente cualquier cosa que se encuentre a una diferente temperatura que la superficie reflectiva o que el ambiente, podría generar un reflejo, como por ejemplo: las nubes si se está en el exterior, personas, hornos, calderas, superficies frías o enfriadores de agua, etc.
Siempre tenemos que estar pendientes de nuestro entorno, tanto para nuestra seguridad como para tartar de localizar cualquier cosa fuera de lo ordinario. Puede que la respuesta este detrás de nosotros.