Uno de los beneficios de realizar cursos de Termografía en las instalaciones o plantas de los clientes es el poder realizar prácticas del uso de las cámaras termográficas en su lugar de trabajo para tener la oportunidad de practicar los nuevos conocimientos aprendidos en sus equipos. En algunas ocasiones durante dichas prácticas he podido observar un común y potencialmente devastador error de novatos en algunos usuarios de la Termografía y es el apuntar con su dedo.
En un incidente en particular, la clase había finalizado la porción teórica de las aplicaciones de la Termografía para inspecciones eléctricas y luego de una breve charla de seguridad procedimos a ingresar a la planta, que en este caso se trataba de una generadora eléctrica. Un electricista calificado que utilizaba el equipo de protección personal adecuado se encargo de abrir un gran panel eléctrico energizado, mientras tanto los otros electricistas que utilizaban equipo de protección personal de menor voltaje o categoría se mantuvieron a una distancia segura esperando su turno para inspeccionar los componentes eléctricos. El primer estudiante se colocó en posición y comenzó a realizar de manera sistemática la inspección infrarroja desde arriba hacia abajo del panel; pronto se percató de una encrucijada común en la termografía y es que muchos de los componentes podrían parecer idénticos tanto en tipo, forma y tamaño. También podrían estar densamente agrupados por lo que se podría dificultar el diferenciarlos en la imagen infrarroja.
Al descubrir que uno de los componentes se encontraba significativamente más caliente que los otros similares, el estudiante procedió a tratar de localizar cual era específicamente el objeto que estaba observando con la cámara. Necesitaba un punto de referencia y… ¿Qué es lo que comúnmente podríamos utilizar en situaciones como estas como referencia, que tenemos a nuestra disposición y es fácil de usar? Es correcto, el estudiante colocó su mano frente a la cámara termográfica con su dedo extendido, moviendo su brazo para acercarlo al panel eléctrico y así señalar dentro de la imagen el dispositivo específico.
Enfocándose únicamente en la imagen infrarroja que mostraba la pantalla de la cámara termográfica, el estudiante no se percató de lo peligrosamente cercano que se encontraba del panel, pero para su suerte los demás estudiantes si se percataron e inmediatamente lo alejaron del potencial problema que podría haber resultado en un hecho desastroso. Todos aprendieron una importante lección ese día.
Este no es un incidente aislado y podría suceder cerca de superficies calientes, energizadas o en equipo mecánico en movimiento. Las imágenes infrarrojas podrían ser tan gráficamente interesantes que podrían crear en nosotros un efecto de ‘visión tipo túnel’, donde únicamente podríamos estar prestando atención a la pantalla de la cámara termográfica. Por lo anterior, se debe luchar conscientemente contra el impulso de señalar con nuestros dedos, debemos mantener nuestras manos lo más alejadas de los equipos inspeccionados y detrás de la cámara infrarroja mientras se realizan inspecciones de sistemas eléctricos o mecánicos. De no hacerlo, nosotros y nuestros compañeros corremos el riesgo de tener un muy mal día de trabajo. Así que cada uno de nosotros debemos percatarnos de los potenciales riesgos que nos rodean para mantenernos a salvo a nosotros y a nuestros dedos