Sin importar lo complejo de una inspección infrarroja, podría ser muy recomendable que los usuarios de la termografía siempre se mantengan muy inquisitivos del entorno de su área de trabajo, ya sea al realizar inspecciones industriales o residenciales. Nunca se sabe cuando la atención a los detalles podría ayudar a descubrir y ojalá hasta remediar cualquier condición insegura que se pudiese encontrar. A continuación, presentamos algunos ejemplos de la vida real con los que nos hemos encontrado:

Caso #1:

Al realizar una inspección residencial durante el invierno para detectar la pérdida de calor debido al aislamiento térmico en una casa, el usuario de la termografía descubrió un cable eléctrico energizado en unas de las vigas de madera del sótano. Al continuar inspeccionando el circuito eléctrico pudo localizar una bomba hidráulica sumergida en un depósito de agua que había fallado causando que el agua dentro del depósito de agua estuviera hirviendo. El Breaker no se había abierto, pero afortunadamente aún no se había iniciado ningún fuego debido a la cantidad de agua presente en el depósito de agua. Un potencial desastre evitado.

Caso #2:

Al realizar una inspección residencial de rutina durante el verano, el usuario de la termografía notó un patrón térmico anormal que provenía del interruptor de luz de la cocina, se descubrió que el interruptor proveía de energía a unas pequeñas luces fluorescentes. Luego de remover la placa frontal protectora, la temperatura aparente era aproximadamente de 118°F (~48°C), lo cual es más caliente de lo normal, por lo que se debía seguir inspeccionar debido al posible riesgo de incendio. Si el inquisitivo usuario de la termografía no hubiera inspeccionado completamente la cocina, esta anomalía térmica no hubiera sido encontrada en el momento adecuado.

Tenemos que tener en cuenta que podrían existir ‘anomalías térmicas normales’ en una casa residencial, que usualmente no son causa de preocupación. Por ejemplo, el interruptor de luz de tipo ‘dimmer’, el breaker de la secadora de ropa cuando están en funcionamiento, o un tomacorriente GFI. En cuanto al interruptor de cocina del caso #2, este no pertenecía a esta categoría. Afortunadamente, no le tomó mucho tiempo al usuario de la termografía el inspeccionar la cocina y en retrospectiva fue un tiempo bien invertido, especialmente para los propietarios de la casa.

Y por favor, nunca olviden seguir todas las precauciones de seguridad antes de explorar posibles problemas eléctricos residenciales.